Microsoft anunció en 2022 su intención de adquirir Activision-Blizzard por casi 69 mil millones de dólares. La fecha límite para cerrar el trato es el 18 de julio de 2023. Sin embargo, ha habido diversas posturas y análisis por parte de países y organismos internacionales.
La mayoría de los países, como la Unión Europea, China, Japón y Corea del Sur, así como compañías como Tencent, Nvidia y Nintendo, han aprobado la adquisición y han obtenido acuerdos para que los juegos de Activision lleguen a sus plataformas y servicios en la nube durante al menos 10 años. Sin embargo, dos organismos internacionales, el Reino Unido y la Comisión de Comercio Justo de Estados Unidos (FTC), están bloqueando la compra del conglomerado.
El proceso legal se llevó a cabo del 22 al 29 de junio en una corte de San Francisco. Microsoft envió a su CEO, Satya Nadella, al líder de Xbox, Phil Spencer, y a otros ejecutivos de alto nivel, incluido el CEO de Activision, Bobby Kotick, para defender su caso. La Jueza de Distrito encargada de tomar la decisión es Jacqueline Scott Corley.
Microsoft argumentó que Xbox ha perdido en la «guerra de consolas» contra Sony y Nintendo desde su entrada en la industria en 2001. A lo largo de los años, Sony, Nintendo y Xbox se han mantenido como los tres principales productores de consolas, pero Xbox siempre ha ocupado el tercer lugar en términos de ventas. La adquisición de Activision-Blizzard sería un intento de Microsoft por competir contra Sony, quien ha sido el jugador dominante en la industria durante más de dos décadas.
Sony ha expresado su preocupación por la adquisición y ha afirmado que no compartiría información sobre su próxima consola, PlayStation 6, con Activision si se lleva a cabo el trato. Por otro lado, Microsoft ha asegurado que seguirá lanzando futuras versiones de Call of Duty en PlayStation 5. Además, Microsoft adquirió Bethesda en 2021 y ha asegurado exclusividad para algunos de sus juegos en Xbox.
Phil Spencer, líder de Xbox, testificó que consideraron diversas opciones de adquisición, como Zynga, Take-Two, Square Enix, Bungie y Sega, pero finalmente se decidieron por Activision-Blizzard debido a las oportunidades de expansión en el terreno móvil.
La Comisión Europea aprobó la adquisición, pero tanto el Reino Unido como la FTC de Estados Unidos se oponen. Canadá también se ha unido a la postura del Reino Unido y ha expresado su desacuerdo con la adquisición, argumentando que reduciría la competencia en el mercado de consolas de videojuegos y servicios de suscripción.
En resumen, la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft ha generado diversas posturas y análisis por parte de países y organismos internacionales, con la mayoría aprobando la operación, pero con algunos organismos como el Reino Unido, la FTC de Estados Unidos y Canadá oponiéndose a ella. El desenlace final se espera para la primera semana de julio.